Hacer un naming es una tarea compleja, ya que hay muchos aspectos a tener en cuenta en simultáneo. Desde la sonoridad y pronunciación, pasando por la representación de la marca hasta la creatividad y originalidad, quienes llevan adelante esta tarea tienen que conjugar todo en un nombre coherente, memorable, único y que tenga validez legal.
Muchas personas piensan que crear un nombre solo depende de la creatividad y la capacidad de innovar, pero es mucho más que eso. El nombre de tu marca es aquello que tu público aprende primero sobre tu compañía y lo que tiene para ofrecer, y despertará asociaciones mentales que permanecerán ligadas a la identidad de la misma.
La originalidad no es suficiente en lo que refiere al naming de una marca. Es importante que puedas desarrollar una mirada estratégica al elegir un nombre, que tenga en cuenta tanto el aspecto lingüístico como el comercial.
No solo debes lograr un nombre que resuene especialmente en las mentes de tu público objetivo, sino que también debe ajustarse a la arquitectura de tu marca, posicionarse estratégicamente entre tu competencia y debe estar disponible para ser usado, es decir, no puede estar registrado como propiedad de un tercero.
Existen muchas técnicas y caminos posibles para tomar a la hora de crear un naming. En este artículo te compartiremos recursos para ayudarte a pensar el nombre de tu marca, así como aspectos que deberías tener en cuenta antes de decidirte por uno.
Características de un buen naming
Aunque parezcan muy distintos entre sí, los mejores namings comparten algunas características esenciales.
Una de ellas es que deben ser notorios y recordables. Debes ser capaz de encontrar un nombre que destaque entre el océano de marcas que existen, a la vez que sea pegadizo y resuene en la mente del consumidor, sin importar el tiempo que haya pasado desde que lo vio.
En la búsqueda de la unicidad, es importante que no termines eligiendo un nombre que sea difícil de pronunciar o que le genere un dolor de cabeza a tus clientes. El punto medio entre complejidad y sencillez existe, y es la mejor ruta que puedes tomar.
Algo fundamental al definir un naming, y que podría ser tu punto de partida para buscarlo, es que logre integrarse armónicamente en la arquitectura de marcas de tu empresa. Si ya dispones de otras marcas en tu cartera, piensa en qué las une dentro de la misma familia y dónde está el punto de diferenciación entre ellas, siempre manteniendo la coherencia.
Las historias hacen que las personas conecten con lo que están observando. Toda marca tiene una historia que la hace única. Piensa de dónde vino la inspiración para crearla, qué tipo de deseo o necesidad busca cubrir, cómo fue el camino hasta hacerla realidad. Esa historia, o parte de ella, puede sintetizarse en un nombre.
Para que la identidad de tu marca se haga evidente a primera vista, tienes que ser capaz de crear un naming que transmita los valores de tu marca. De esta manera, podrás influir de manera positiva sobre las representaciones mentales de tus clientes al decir, leer o escuchar el nombre de tu marca.
Al mismo tiempo, el nombre que elijas debe darle credibilidad a tu producto o servicio y evitar posibles connotaciones negativas. Para eso, debes estudiar el mercado donde se comercializará y estar informado sobre la cultura de tu audiencia objetivo.
Tomando todas estas características en cuenta, puede que te sientas un poco limitado a la hora de definir el naming para tu marca. Por eso, te compartiremos algunos métodos que pueden servirte como disparadores para lograr buenas ideas desde donde empezar.

Técnicas y recursos para definir un naming
Al comenzar el proceso de búsqueda y creación del nombre de tu marca, probablemente la primera técnica que se te ocurra para barajar posibilidades sea la lluvia de ideas. Puede ser un recurso muy productivo, pero existen formas de optimizarlo.
Una forma de hacerlo es escribiendo una lista de palabras relacionadas a los valores, el target o los objetivos de tu marca. Para que ese abanico sea más amplio, puedes usar usar un diccionario, un generador de palabras online o un buscador de sinónimos. Así, obtendrás opciones menos frecuentes, que te pueden dar grandes ideas por asociación.
Luego, puedes dividir ese listado en categorías según el valor o el aspecto de tu marca que buscan representar. Así, podrás ir descartando aquellas palabras que representen lo mismo que otras pero que no tengan el sonido o el sentido que buscas manifestar.
Una vez que tengas varios nombres posibles para tu marca, puedes someterlos a prueba uno por uno. Puedes empezar nombrando los desafíos y las virtudes de cada nombre, y haciendo un cuadro comparativo entre todos.
También puedes someter a prueba la legibilidad y la sonoridad de cada naming escribiéndolo en una carta, o haciendo una serie de frases en la que se lo relacione con sus atributos o grupos de interés. Sería como un ensayo de slogans o mensajes para tu marca, en los que se hará evidente cuando una palabra simplemente se vea o suene mal.
Además, puedes someter las palabras seleccionadas a pruebas lingüísticas en cada país. Esto funciona especialmente si el nombre es en español, ya que cada región puede tener distintos significados para una misma palabra. Puedes encontrar sitios web de los diccionarios urbanos y oficiales de cada país, muchas veces facilitados por las mismas academias de la lengua correspondientes.
De cualquier manera que elijas hacerlo, resulta muy productivo que puedas analizar cada naming adoptando diferentes puntos de vista. Uno es el del significado objetivo de las palabras, otro es el de los aspectos positivos o negativos que representa, también está el lado emocional y el lado creativo de cada término.
Para lograr esta forma de análisis, es conveniente que no seas la única persona valorando cada opción, ya que algún detalle puede escapar de tu vista y llevarte a tomar la decisión equivocada.
Es mejor que no apresures este proceso y llegues a definir el mejor naming de todos.
Tipos de namings y ejemplos
Al analizar los nombres de otras marcas, se hace evidente que cada una siguió un método particular para definirse.
Vamos a dividir algunos namings reconocidos en categorías según el tipo de método utilizado para su creación:
Namings descriptivos
Brinda información sobre lo que la marca es o hace, algunos mediante adjetivos. Por ejemplo: MasterCard, Burger King, Pizza At Nite, Mercado Libre, etc. Estos nombres tienen la ventaja de mostrar su producto o servicio de manera muy directa, pero puede ser un limitante a la hora de expandir tu negocio. En ese caso, tal vez deberías ampliar tu cartera de marcas y designarlas con otros nombres.
Namings acrónimos
Son aquellos que están compuestos por siglas, muchas veces como resultado de un proceso de reducción de un nombre más largo. Algunos ejemplos son LG, H&M, HP, UPS, entre otros. Algunas de las marcas más conocidas a nivel mundial llevan nombres creados con este método.
Namings neologismos
Los neologismos son palabras de nueva creación dentro de una lengua. Muchas veces se generan mediante la unión de dos términos ya existentes. Por ejemplo: Netflix, Facebook, FedEx, Vueling, PayPal, Movistar y muchos más.
Namings abstractos
Este tipo de naming tiene la ventaja de solamente representar a la marca, sin ningún significado previo o implicado. Son palabras inventadas, tales como: Pepsi, Yahoo!, Google, Pringles, entre otros.
Namings de autor
Algunos creadores de marcas eligen ponerles su propio nombre. Esta técnica tiene la ventaja de no requerir de un proceso creativo. Sin embargo, para hacerlo, debes tener un nombre especial, con cierta sonoridad agradable o que no sea tan común. De otra forma, podría convertirse en un nombre olvidable. Además, corres el riesgo de que, si algún día vendes tu empresa, tu nombre siga asociado a una marca que ya no te pertenece. Algunos ejemplos de este tipo de nombre son: Carolina Herrera, John Deere, Calvin Klein, Ferrari, Gucci, etc.
Naming conceptual
Este método consiste en tomar una palabra conocida y asociarla a un tipo de producto o servicio que no está relacionada con su significado. Por ejemplo: Apple, Jaguar, Amazon, entre otros.
En definitiva, puedes ver que las posibilidades son infinitas. La receta consiste en dejar que la imaginación y creatividad se conjuguen con una mirada comercial estratégica. Sin embargo, esto puede ser una tarea difícil y hasta abrumadora, especialmente si tienes que dedicarte a manejar otras áreas de tu negocio.
En Brandēpica somos un equipo experto en branding y comunicación. Entre nuestras especialidades, está la definición de namings únicos y que destacan del resto. Para lograrlos, trabajamos juntos creativos, redactores y especialistas en lingüística.
¿Nuestro objetivo? Sacar a relucir el lado humano de las marcas, siempre con una visión estratégica.